Sepulcros blanqueados

Sepulcros blanqueados. Anne Perry

Killian Melville es probablemente el arquitecto más brillante de su generación. Joven, actractivo, inteligente y con un talenteo casi genial, destaca por actuar con la misma honestidad y modestia que años atrás, cualidades con las que se ha ganado el aprecio de su entorno social. Sin embargo, un incidente amenaza con enturbiar esta intachable trayectoria. Melville va a ser juzgado por la ruptura de su compromiso matrimonial con Zillah Lambert, la hija de su patrón. Para su defensa, el arquitecto decide contactar con el prestigioso abogado sir Oliver Rathbone, quien aceptará el caso de buen grado. Pronto se arrepentirá de su decisión: el asunto no es tan sencillo como aparentaba, y la negativa de Melville a aportar razón lógica alguna que justifique su decisión deja al abogado sin argumentos.

A medida que transcurre el juicio, Rathbone pasa del desconcierto a tener la certeza de que su cliente le oculta un grave secreto, por lo que decide iniciar una investigación paralela. Para, ello solicita la ayuda de su colaborador habitual, el detective William Monk, quien se verá sorprendido por los extraños derroteros que tomará el caso y deberá desentrañar con Hester Latterly, otra vieja amistad, el misterio que envuelve un incidente familiar ocurrido hace décadas atrás.